Se recomienda una persona de apoyo que asista a los participantes durante unas pocas horas semanales, y en horario fijo, como apoyo a los archiveros municipales. Su principal funcción es orientar sobre la organización y el buen uso de los archivos, así como de posibles herramientas como escaner y fotocopiadoras, en caso de que el propio ayuntamiento carezca de recursos.