Del agente histórico al carácter literario
A través de la búsqueda de datos históricos se llenará la base de datos con una larga lista de personajes más o menos conocidos.
Lo siguiente es ahora un proceso de selección. Si ha trabajado bien tendrá un listado con nada menos de 1000 personas en su comunidad, o más. Es imposible narrar una historia con tantas personas.
Tal vez, con mucho esfuerzo se podría hacer, pero aún así, se requiere un número muy reducido para representar los 8 archetipos de los caractéres principales, así como decidir quién será el protagonista y quien el antagonista de la historia.
Esto requiere siempre un proceso de selección.
Desarrollo del carácter literario
La persona historica, o mejor dicho el personaje, será siempre una incognita. Nuestro conocimiento sobre sus verdaderas motivaciones, intenciones y emociones serán siempre en parte un misterio. El pasado no se puede vivir, solo abstraer, y es como tal un saber incompleto.
Pero los datos son objetivos y están ahí. Se trata de jugar con su presentación a la audiencia, y la interpretación por ella, de la mejor manera que apoya al Argumento Principal de la narrativa.
Esto comienza con la interpretación del personaje y su desarrollo en un carácter literario.